The things I’ve made, “in a way, was like building something.
So that I wouldn't forget the details of the time that we spent together.
You know, like just a reminder that... that once we really did meet,
you know, that this was real... this happened”.
Iba cayendo, había alcanzado una velocidad constante… probablemente ese
hecho creó la sensación de estar estable de nuevo, estático. Cuando apareciste
en el horizonte, la forma en que me mirabas y las cosas que decías sugerían un
acercamiento vertiginoso, pero sólo cuando se amplía el marco referencial es
posible describir más acertadamente un fenómeno. Por eso con tu presencia
empecé a dudar sobre mi condición.
Descubrí poco a poco que si bien tú te movías con una trayectoria, yo
también llevaba la mía y aparentemente los trazados se intersecaban. La masa
presente en cada uno de nosotros empezaba a generar una aceleración minúscula,
acercándonos, y esa fuerza era tanto mayor conforme disminuía la distancia a la
que nos encontrábamos. La inercia desaparecía lentamente, y de cierta forma eso
nos daba felicidad.
A veces creo que en los momentos previos al choque éramos como un par
de estrellas binarias orbitándonos
simultáneamente con velocidad y proximidad creciente.
En el contacto entre dos cuerpos toda fuerza aplicada de uno sobre el
otro implica una fuerza igual con sentido opuesto por parte del segundo, ¿Pero
que pasa tras el contacto? Si nos quedamos con esta pequeña explicación
parecería que hablamos de una anulación del movimiento, pues aparentemente las
fuerzas se encontrarían en equilibrio. Es preciso entonces regresar a la
segunda ley de Newton:
F1 = m1 * a1
Ya sabemos que la fuerza ejercida sobre cada cuerpo es exactamente la
misma, sin embargo, el movimiento posterior depende en gran medida de la masa
de cada uno dado que ésta no varía. Es en la aceleración en la que se aprecia
un diferencial debido a la cantidad de materia.
Ciertamente sobre cuerpos libres se pueden encontrar variantes entre
dos tipos extremos de choque. Uno, elástico, en el que toda la energía cinética
es conservada y la aceleración despejada para cada uno de los entes se observa conforme
a la resultante vectorial en un diagrama de cuerpo libre, alejando a los
participantes entre sí. El otro, inelástico, en donde la energía cinética es
completamente disipada en términos de calor o gastada en la deformación de los
cuerpos causando una fusión de los mismos y una trayectoria común.
El incremento de la energía interna y las grandes modificaciones que
sufrimos tras nuestro breve encuentro me hacen pensar en que inevitablemente
nuestro choque fue predominantemente inelástico. Sólo ampliando más el marco de
referencia a escala temporal sabremos en que porcentaje lo fue.
Al menos yo siento que, de alguna forma, continúo ligado a ti.
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